Imagina esto: llevas años invirtiendo en consultorías, formaciones, tecnologías y otras herramientas para mejorar tu organización. Los diagnósticos son claros, las recomendaciones están sobre la mesa… pero nada cambia. ¿Te suena familiar? Como consultor empresarial, he sido testigo de un patrón fascinante y, a la vez, desafiante: organizaciones brillantes, con líderes capaces y recursos abundantes,…
